Dos de los sectores económicos más característicos de nuestros tiempos son los del turismo y la tecnología. Tradicionalmente, las economías modernas han estado dominadas por sectores como la construcción, la energía, la manufactura, los combustibles, los servicios financieros y, por supuesto, la agricultura. Sin embargo, el vertiginoso crecimiento de las tecnologías de la información ha permitido que cada vez más personas alrededor del mundo puedan acceder a lo que antes era un lujo de pocos: el turismo hacia países extranjeros.

También el rápido y sorprendente crecimiento económico de las economías asiáticas le ha dado un decisivo impulso a la industria del turismo, haciendo que florezcan destinos turísticos que antes eran poco conocidos o poco visitados.

El sector tecnológico ha experimentado un crecimiento similar. Los ordenadores y dispositivos móviles se han vuelto artefactos ubicuos e indispensables en la vida contemporánea. La tecnología ha facilitado enormemente las comunicaciones y el intercambio de información en tiempo real, lo que a su vez ha facilitado de forma tremenda las posibilidades de hacer turismo tanto dentro como fuera del país.

Si en los décadas 1980 y 1990 la televisión se masificó en prácticamente todo el mundo, ya en el siglo XXI le tocó el turno al Internet. Y para tener acceso a Internet necesitamos ordenadores o dispositivos móviles asequibles y de calidad. Así se conformó una triada formada por la tecnología, el comercio electrónico y el turismo, un círculo virtuoso que genera miles de millones de dólares en ganancias.

La escala de estas economías permite que cada vez más personas puedan acceder a los dispositivos y aplicaciones necesarios para entrar en la movida cibernética. Actualmente no es necesario adquirir un ordenador o un móvil nuevo, ni mucho menos de última generación, para poder montarnos sobre la ola. Por ejemplo, en el mercado hay una buena oferta de Macbooks de segunda mano que sin duda se ajustan a muchos bolsillos y ofrecen excelentes prestaciones.

Ya teniendo acceso a Internet podemos hacer uso de una buena cantidad de sitios web que ofrecen descuentos en vuelos de avión, tours, paseos en barco, cruceros, entradas a parques, museos, instalaciones, conciertos y otros eventos, o reservas en hoteles, posadas o campings. Desde la comodidad de nuestro hogar podemos pagar de antemano nuestros medios de transporte, incluyendo aviones, trenes, autobuses, coches particulares y pare de contar. ¡Las posibilidades son prácticamente infinitas!

Incluso hay sitios web, como Couchsurfing, que permiten poner en contacto a visitantes con caseros que ofrecen algún espacio en su hogar para compartir con sus invitados… ¡sin tener que pagar! Algunos propietarios sólo piden una buena compañía, algún presente, buenas historias que contar y la posibilidad de que el invitado también pueda poner su propia casa a disposición del anfitrión en el futuro.